“La cosa más sorprendente de los monumentos es que nunca los vemos.
Nada en el mundo es tan invisible.”
Robert Musil, Diarios

A partir del conjunto escultórico del Valle de los Caídos de Juan de Ávalos, este ensayo fílmico plantea un recorrido crítico por el territorio de la mano de otras obras del escultor.

Este proyecto, que toma su subtítulo del discurso que Ávalos pronunció al entrar en la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, es una road movie en la que el filmador va tras el levantamiento del velo de nuestro presente con la ayuda de la poesía de la conciencia crítica. El resultado es un viaje iniciático a través de la “brutalidad en piedra” (Alexander Kluge) hecha sobre, con, contra, de y desde la visita a esas esculturas que hoy siguen siendo hitos lúgubres del nacionalcatolicismo.

¿Son hoy esos monumentos varados en el espacio público fantasmagorías fúnebres? ¿Acaso son solo sombras del Dictador o son algo más?

Escarbar entre los escombros de nuestro pasado más reciente hilvanando capas de pasado y presente. Deshojar la historia con aquello que Alain Resnais y Chris Marker definieron en Las estatuas también mueren como “esa botánica de la muerte que llamamos cultura”.

El objetivo es dejar en la retina del espectador tres preguntas sobre la memoria y sobre la necesidad de saber qué cosas debemos contemplar a la hora de mirar un monumento:

¿quién debe ser recordado?
¿qué se debe recordar?
¿cómo hay que recordar?

Siguiendo las líneas iconológicas planteadas por Reinhart Koselleck en Monumentos funerarios e imágenes de la muerte, entre arte y política, el vídeo aborda este tema a partir de lecturas poéticas específicas. Los poetas son Begoña Abad y Niño de Elche, Antonio Orihuela, Ana Pérez Cañamares, Isabel Pérez Montalbán, David Pielfort, Manuel Vilas y Felipe Zapico.

Vídeo, 75’