LA EXPOSICIÓN
En 1988 Steve Reich compone ‘Different Trains’, una innovadora obra en tres movimientos para cuarteto de cuerda y cinta pregrabada. La obra, de sentido autobiográfico, evoca los viajes en tren desde Nueva York a Los Ángeles realizados por el compositor entre 1939 y 1942 como consecuencia del divorcio de sus padres. Al recuerdo de esos viajes vividos como una experiencia infantil emocionante y romántica, se sobreimpone, en el segundo movimiento, el pensamiento contrafactual de lo que le hubiera ocurrido a un judío como él de haberse encontrado en ese mismo período en Europa: los trenes hubieran sido los de deportación, sin retorno, a los campos de exterminio nazi. El último movimiento tiene como referencia el fin de la etapa bélica y el rápido proceso de transformación social, simbolizado por los nuevos trenes, así como la imposibilidad de los supervivientes de desprenderse de las dudas, ansiedades y recuerdos de la devastación y crímenes del régimen nazi.
En 2016, por encargo de la Fundación BBVA, Beatriz Caravaggio reinterpreta las ideas de Steve Reich dotando a la partitura de vida visual. Su reescritura cinematográfica nace del montaje de imágenes de archivo de la época. La obra transcurre desde la naturaleza, los paisajes idílicos y los majestuosos trenes hasta el viaje a América de los supervivientes, habiendo atravesado por en medio las etapas más oscuras del conflicto bélico.
A lo largo de este paso del tiempo, se conjuntan archivos pertenecientes a la deportación, los campos de exterminio y la liberación. La realización se caracteriza por la división de la pantalla en tres partes, aportando así una gran riqueza de significados; un tríptico levemente desacompasado que, por un lado, construye una fragmentación temporal y, por otro, un cohesionado collage de dinámicas y tránsitos. La grabación musical a la que se enlaza la obra es la considerada canónica, interpretada por Kronos Quartet en 1989.