LA EXPOSICIÓN
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Laura BaigorriCarelia: Internacional con monumento es un vídeo-documental que toma como objeto de estudio un territorio dividido por la frontera fino-rusa y que recuerda más a una herida que a un lindero. Inicialmente iba en busca de los vestigios de su mitología ancestral y de las prácticas mágico-religiosas de sus habitantes. Quería saber si con ellas se puede invocar el pasado, sanar los traumas de la guerra o calmar el pánico cuando los irrefrenables cambios políticos atentan contra el bienestar social. Sin embargo, me decían los propios carelios que de aquel pasado mágico ya no quedaba nada y que iba a perder mi tiempo.
Encontré a una familia cristiano-ortodoxa que aún mantiene vivos algunos de los rituales que evocan a sus ancestros chamanes. Ellos me parecían en sí mismos el potencial sanador, la metáfora de una curación, la tierra convertida en paraíso. Paralelamente, ocurrió un hecho deplorable: el historiador y activista Yuri Dmitriev fue condenado a prisión. Su labor durante más de veinte años ha sido la de encontrar algunas fosas comunes de las cientos que minaron el territorio carelio durante las campañas de represión política llevadas a cabo en la Unión Soviética a finales de la década de 1930.
Juntando estas dos historias, relacionando las emociones o fuerzas que cada una de ellas concentra, las impresiones registradas durante ese verano en territorio carelio me ayudaron a devolver un gesto, una imagen o un registro, consciente de crear memoria de hechos históricos a través de la imaginación. La familia Pankrat’ev, los protagonistas de este vídeo, tiene en casa un tronco de madera al que llaman el Dios Pan y considero que él es quien mejor define el espíritu de este trabajo: por una parte, Pan, la encarnación de lo rústico, lo rural y la naturaleza; por la otra, el pánico, la conciencia del miedo.
Vídeo, 90’ 11’’