BIOGRAFÍA
MÁS SOBRE
Juan Carlos BrachoJuan Carlos Bracho (La Línea de la Concepción, Cádiz; 1970) es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Cuenca. Su trabajo ha sido galardonado con numerosos premios nacionales: Generaciones y Purificación García en 2005, Premio ABC en 2006, Iniciarte en 2009 y, de la Fundación Centenera, el Premio de Dibujo Contemporáneo Centenera Jaraba 2011, entre otros.
Ha disfrutado además de diferentes becas de residencia en España y en el extranjero: Hangar (Barcelona, 2002; CALQ, Quebec, 2005), Landesatelier (Salzburgo, 2012), Birch Creek Ranch (Utah, 2015).
Paralelamente a su trabajo como artista desarrolla proyectos docentes en universidades y centros de artes; una labor que considera fundamental dentro de su trayectoria como creador. Su obra forma parte de importantes colecciones públicas y privadas españolas y extranjeras. Está representado por la Galería Carles Taché y la Galería Ángeles Baños.
PROYECTO
‘Written on the wind’, 2016
(Vídeo, 25′)
‘Written on the wind’ es el título de dos grabaciones encadenadas, proyectadas en paralelo, a escala real y en un único plano secuencia, de sendas acciones sencillas, lentas y obsesivas: el borrado del alumbre de dos espejos de grandes dimensiones ubicados en un paraje desértico.
Una doble proyección en la que la imagen que vemos desaparecer a un lado no es más que la continuación de la que se va revelando poco a poco en el lado opuesto, y justo todo lo contrario, como si cada imagen fuese reflejo o reverso al mismo tiempo.
Un espejo, dice la enciclopedia, es una ‘superficie brillante en la que se reflejan las imágenes’. Un lugar sin espacio por excelencia —y sin densidad— donde sin embargo tiene cabida todo, hasta lo infinito; un umbral entre lo real, lo imaginario y lo simbólico que recoge y condensa todo lo que le rodea. Y, ¿qué es una imagen?: 1. Apariencia visible de una persona o cosa por efecto de ciertos fenómenos de óptica / 2. Reproducción de la figura de un objeto sobre un espejo, pantalla… Una imagen es siempre un reflejo. Algo intangible, incierto e indefinido, cuyo significado no se limita a lo que vemos, lo que reconocemos, sino que va unido a toda una batería de recuerdos y visiones mentales latentes en nuestro pensamiento.
La pantalla como superficie residual y como referente de nuestro imaginario visual es un tema recurrente en los últimos proyectos de Juan Carlos Bracho, al igual que el paisaje como espejo de nosotros mismos, nuestra más insondable consciencia.
Pero, ¿somos realmente críticos y conscientes de la realidad que nos rodea y se nos muestra o simplemente permanecemos hipnotizados antes esos reflejos especulares, ante esas imágenes que consumimos compulsivamente y alrededor de las cuales navegan nuestros pensamientos?
Este trabajo profundiza sobre el sentido más íntimo de la idea de paisaje —un elemento sinérgico en continuo cambio y metamorfosis— y sobre el espejo como superficie que refleja lo que no le pertenece. Una reflexión sobre lo que percibimos, sobre las pantallas y las imágenes que estas emiten sin cesar, cada vez más etéreas, intangibles y carentes de sentido.